Il. Carson Ellis. Trad. Daniel Cortés Coronas. Ediciones B, Barcelona, 2008. 409 pp. 14,95 €.
Sofía Rhei
A muchos niños les gustan los exámenes, o al menos la parte de reto que estos no pueden dejar de tener. Otros niños los odian por encima de todas las cosas. Algunos tan sólo son capaces de aprender en el momento del examen, otros no estudiarían si no los hubiera, y un tercer grupo se niega a estudiar precisamente porque existen, haciendo gala de rebeldía. Algunos niños copian, y muchos hacen de esto un arte. A veces un examen muestra más cosas de quien lo está haciendo de lo que podría parecer.
La Misteriosa Sociedad Benedict comienza con una serie de exámenes altamente inusuales, que en realidad forman parte de un complejo proceso de reclutamiento. Están enfocados a discernir varios aspectos de la inteligencia y personalidad de quienes se presentan a ellos que van mucho más allá de las habituales mediciones de memoria y procesamiento de datos a las que estamos acostumbrados.
El libro funciona en gran medida como un juego a través del cual los personajes protagonistas, cuatro niños huérfanos muy diferentes pero muy similares (ya que todos consiguieron pasar a través del fino tamiz del Señor Benedict), han de enfrentarse a enormes dificultades, descubriendo las cualidades que poseen por separado (y que a veces no pensaban tener, o estas surgen empujadas por la adversidad) y, especialmente, en equipo. Cada uno tiene un talento extraordinario (como los ayudantes del Barón de Munchausen o la Patrulla X), y la capacidad y sabiduría de combinarlos son lo que los llevará a la victoria.
Cargado de acción, lleno de personajes curiosos y juegos de palabras (aunque en la traducción no encuentro por ninguna parte un enigma en morse que en la versión inglesa está en la contraportada), se trata de un viaje perfecto para chicos (especialmente) y chicas a partir de diez años. Vamos, que es uno de esos libros que si te lo dan a esa edad te pasas seis meses sin dejar de releerlo.
Lee Stewart resuelve de manera magistral el equilibrio entre seguir a rajatabla las más eficaces reglas del género (cuidadosa anticipación de cada trama, dosificación perfecta de los misterios e intrigas, héroe huérfano pero popular que al final ha de enfrentarse incluso consigo mismo, malvada corporación de funcionamiento robótico, estructura algo cinematográfica, apología del trabajo en equipo) y encontrar una voz redonda y original, mediante la aportación de unos elementos algo grotescos (que remiten a los grandes clásicos de la literatura para niños mucho más pequeños) y de un tipo de humor que, sin embargo, resulta gracioso incluso para los adultos.
Lee Stewart conoce el poder de los nombres significativos, y lo utiliza del mismo modo que Joanna K. Rowling. Otro punto en común con la saga del niño mago es la personalidad del Señor Benedict, que resulta bastante dumbledoriano en muchos puntos, y la ambientación emocional en escuelas que son más un reto y un laberinto que otra cosa.
Con algo de El juego de Ender, algo de Charlie y la fábrica de chocolate y bastantes sorpresas escondidas a lo largo de la trama, este libro de acabado perfecto merece que se le de la oportunidad de acercarse a su primer capítulo, porque del resto, como dirían las Azúcar Moreno, "ya se encarga él". Yo me voy en este momento a encargarle el segundo tomo, aún por traducir, a mi amada Amazon.
Sofía Rhei
A muchos niños les gustan los exámenes, o al menos la parte de reto que estos no pueden dejar de tener. Otros niños los odian por encima de todas las cosas. Algunos tan sólo son capaces de aprender en el momento del examen, otros no estudiarían si no los hubiera, y un tercer grupo se niega a estudiar precisamente porque existen, haciendo gala de rebeldía. Algunos niños copian, y muchos hacen de esto un arte. A veces un examen muestra más cosas de quien lo está haciendo de lo que podría parecer.
La Misteriosa Sociedad Benedict comienza con una serie de exámenes altamente inusuales, que en realidad forman parte de un complejo proceso de reclutamiento. Están enfocados a discernir varios aspectos de la inteligencia y personalidad de quienes se presentan a ellos que van mucho más allá de las habituales mediciones de memoria y procesamiento de datos a las que estamos acostumbrados.
El libro funciona en gran medida como un juego a través del cual los personajes protagonistas, cuatro niños huérfanos muy diferentes pero muy similares (ya que todos consiguieron pasar a través del fino tamiz del Señor Benedict), han de enfrentarse a enormes dificultades, descubriendo las cualidades que poseen por separado (y que a veces no pensaban tener, o estas surgen empujadas por la adversidad) y, especialmente, en equipo. Cada uno tiene un talento extraordinario (como los ayudantes del Barón de Munchausen o la Patrulla X), y la capacidad y sabiduría de combinarlos son lo que los llevará a la victoria.
Cargado de acción, lleno de personajes curiosos y juegos de palabras (aunque en la traducción no encuentro por ninguna parte un enigma en morse que en la versión inglesa está en la contraportada), se trata de un viaje perfecto para chicos (especialmente) y chicas a partir de diez años. Vamos, que es uno de esos libros que si te lo dan a esa edad te pasas seis meses sin dejar de releerlo.
Lee Stewart resuelve de manera magistral el equilibrio entre seguir a rajatabla las más eficaces reglas del género (cuidadosa anticipación de cada trama, dosificación perfecta de los misterios e intrigas, héroe huérfano pero popular que al final ha de enfrentarse incluso consigo mismo, malvada corporación de funcionamiento robótico, estructura algo cinematográfica, apología del trabajo en equipo) y encontrar una voz redonda y original, mediante la aportación de unos elementos algo grotescos (que remiten a los grandes clásicos de la literatura para niños mucho más pequeños) y de un tipo de humor que, sin embargo, resulta gracioso incluso para los adultos.
Lee Stewart conoce el poder de los nombres significativos, y lo utiliza del mismo modo que Joanna K. Rowling. Otro punto en común con la saga del niño mago es la personalidad del Señor Benedict, que resulta bastante dumbledoriano en muchos puntos, y la ambientación emocional en escuelas que son más un reto y un laberinto que otra cosa.
Con algo de El juego de Ender, algo de Charlie y la fábrica de chocolate y bastantes sorpresas escondidas a lo largo de la trama, este libro de acabado perfecto merece que se le de la oportunidad de acercarse a su primer capítulo, porque del resto, como dirían las Azúcar Moreno, "ya se encarga él". Yo me voy en este momento a encargarle el segundo tomo, aún por traducir, a mi amada Amazon.
12 comentarios:
muy buena pinta si señor, suelo leer muchos libros para jovenes para después pasarselos a los más jovenes de mi familia y este tiene muy buena pinta, asi que iré a por él en mi proxima visita a la librería.
A mí me gustó bastante hasta la página 100 más o menos. Cuando se acabaron las pruebas de acceso y conocieron al Sr. Benedict se convirtió en una pregunta continua: ¿Por qué hacen esto? ¿Porqué hacen aquello? ¿Por qué hacen esa pregunta tan tonta si son superinteligentes? ¿Por qué el malo del libro es tan inteligente como para fabricar una máquina borra-cerebros y es tan tonto como para no darse cuenta de lo que pasa a dos dedos de su nariz? ¿Por qué los que estaban fuera de la isla de Sierta mandaban unos mensajes tan crípticos (y tan acertados a la vez) sin estar allí? ¿Por qué... ? ¿Por qué... ?
Por no hablar del final tan edulcorado. Sólo faltaba que álguien adoptara al Sr. Benedict.
En fin.. para gustos...
yo soy joven y me lei el libro, me encanto, esta lleno de misterios y suspense hasta el final, en la isla de Sierta casi los descubren...lo del codigo morse me encanto.
a mi me gusto todo el libro, todos los capitulos, el suspense, los momentos de tension en los que no puedes parar de leer. hubo momentos en que yo pienso: ``les van a pillar, les van a pillar´´, pero siempre, de la forma mas ingeniosa se escapan del lio en el que se han metido. hay muchas sorpresas, como que constance tiene tres años y luego la adopta el señor benedict...en fin, me encanto.
yo lo he leido y esta bastante bien me ha encantado porque esta lleno de misterios y al final acaba muy bien
Es uno de los mejores libros de los que me e leidos es muy bueno y tiene suspenso hasta el final lo recomiendo a todos
Me encanto este libro, sobre todo por su suspense. El segundo libro me gustó aún más y ahora voy a leer el tercero.
No soy adolescente ni niña, sino adulta "talludita" a la que, sin embargo, le encanta la llamada literatura juvenil. Esta obra entretiene, engancha y hasta emociona. A mi me gustó aunque no sé si el tamaño asustará a más de un lector... La segunda parte (EL viaje peligroso, creo) me gustó igual, aunque si no has leído la primera se pierden detalles de las relaciones entre los chicos protagonistas, creo yo.
a mi me han encantado los dos pero el tercero no lo encuentro por ningun lado en español!david me puedes decir donde lo as comprado?gracias.
Pues, yo me he leído el libro y es uno de los mejores que he leído.
Hola, yo también me he leído este libro, hace ya tiempo, de hecho.
Para ser más exactos me he leído el primer libro y el segundo, y sin embargo, no encuentro el tercero. Al menos en España. A pesar de que diga rosalcd, con todo el respeto, a mi me a encantado! Si alguien se lee los dos primeros libros y busca, como yo el tercero, he de decirle que se está vendiendo en Inglaterra, en inglés, claro, y que llevan desde 2008 traduciéndolo al español. Si sabes inglés y crees que te puedes leer una novela en inglés, puedes comprártelo allí o por internet. Aunque claro, si prefieres leerlo en español va a ser mejor esperar... :) ¡Enhorabuena por el blog! Es muy chulo.
Cual es el apodo del señor Benedict?
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