Berenice, Córdoba, 2006. 201 pp. 16 €
Pedro M. Domene
El autor de La familia de Pascual Duarte (1942), Viaje a la Alcarria (1948), La colmena (1951), Oficio de tinieblas 5 (1973) o Madera de boj (1999), Camilo José Cela, ese controvertido personaje en las últimas décadas de su vida, ha sido —desde muy diferentes puntos de vista— injustamente tratado en alguno de los libros que, sobre ciertas etapas de su vida o de su obra, se han sucedido tras su muerte, ocurrida el 17 de enero de 2002. Gaspar Sánchez Salas (Campillo del Río, Jaén, 1970), vinculado al escritor gallego durante dos décadas, ha publicado hasta el momento una serie de monografías, tituladas Mis mejores anécdotas junto a Cela (2002), Cela: mi derecho a contar la verdad (2004) y Apuntaciones críticas sobre la obra de Cela (2004), en un intento por ordenar y desbrozar ciertos aspectos sobre quien fuera su mentor o maestro durante una etapa fundamental de su vida académica posterior, como secretario particular del académico. Ahora entrega Maestro Cela (2006), ensayos, anécdotas y una interesante entrevista inédita, realizada el 4 de abril de 1992 en la finca El Espinar.
El libro, que no dejará indiferente a nadie, recoge en su índice apartados con datos nuevos acerca de las obras más significativas del Cela más clásico: La familia de Pascual Duarte y Viaje a la Alcarria, y un interesante capítulo dedicado a la «Dictadología tópica», el ambicioso proyecto inacabado del escritor para realizar el Diccionario geográfico popular de España, con la posibilidad ensayada de representar todas y cada una de las provincias españolas con sus refranes, cantares, chascarrillos, como señala Sánchez Salas; ensayo donde enumera el complejo proceso llevado a cabo durante años y el ingente material que quedó sin publicar, desechado por la viuda después de la muerte del escritor, que aseguraba no tener sentido alguno a seguir con semejante proyecto. Una denuncia que expresa Sánchez Salas porque, según se percibe en el elaborado capítulo, se trataba de una investigación rigurosa e interesante.
A lo largo de estas páginas podemos leer el proceso creativo de una de las grandes y esperadas novelas de la última etapa celiana, Madera de boj, y sobre todo las prisas del autor gallego por terminar una obra iniciada en 1989, y retomada casi diez años más tarde; se reproducen las dos hojas conservadas durante una década, y los cambios sufridos en su posterior redacción, hasta las doscientas cuarenta y ocho páginas a las que Cela puso punto y final. La novela se presentaría en una especie de acto de Estado en el año 1999, con la presencia de los principales políticos del gobierno. Alguna que otra curiosidad más, como la entrevista realizada en la finca El Espinar que reproduce el diálogo entre el joven universitario, entonces, y el maestro Cela, en torno a su novela La colmena; y en un anexo se incluye el currículum completo de Camilo José Cela. Aunque el libro no resulte ser una minuciosa monografía, sí ofrece esos datos que conformarán el material para esa gran biografía que el escritor merece tener en un futuro. Curiosamente, en el prólogo que acompaña al libro, firmado por Ian Gibson, éste afirma «que aún queda mucho por decir acerca del aquel insólito, y hasta cierto punto enigmático, hijo de Iria Flavia, que un día tendrá la gran biografía que se merece».
Pedro M. Domene
El autor de La familia de Pascual Duarte (1942), Viaje a la Alcarria (1948), La colmena (1951), Oficio de tinieblas 5 (1973) o Madera de boj (1999), Camilo José Cela, ese controvertido personaje en las últimas décadas de su vida, ha sido —desde muy diferentes puntos de vista— injustamente tratado en alguno de los libros que, sobre ciertas etapas de su vida o de su obra, se han sucedido tras su muerte, ocurrida el 17 de enero de 2002. Gaspar Sánchez Salas (Campillo del Río, Jaén, 1970), vinculado al escritor gallego durante dos décadas, ha publicado hasta el momento una serie de monografías, tituladas Mis mejores anécdotas junto a Cela (2002), Cela: mi derecho a contar la verdad (2004) y Apuntaciones críticas sobre la obra de Cela (2004), en un intento por ordenar y desbrozar ciertos aspectos sobre quien fuera su mentor o maestro durante una etapa fundamental de su vida académica posterior, como secretario particular del académico. Ahora entrega Maestro Cela (2006), ensayos, anécdotas y una interesante entrevista inédita, realizada el 4 de abril de 1992 en la finca El Espinar.
El libro, que no dejará indiferente a nadie, recoge en su índice apartados con datos nuevos acerca de las obras más significativas del Cela más clásico: La familia de Pascual Duarte y Viaje a la Alcarria, y un interesante capítulo dedicado a la «Dictadología tópica», el ambicioso proyecto inacabado del escritor para realizar el Diccionario geográfico popular de España, con la posibilidad ensayada de representar todas y cada una de las provincias españolas con sus refranes, cantares, chascarrillos, como señala Sánchez Salas; ensayo donde enumera el complejo proceso llevado a cabo durante años y el ingente material que quedó sin publicar, desechado por la viuda después de la muerte del escritor, que aseguraba no tener sentido alguno a seguir con semejante proyecto. Una denuncia que expresa Sánchez Salas porque, según se percibe en el elaborado capítulo, se trataba de una investigación rigurosa e interesante.
A lo largo de estas páginas podemos leer el proceso creativo de una de las grandes y esperadas novelas de la última etapa celiana, Madera de boj, y sobre todo las prisas del autor gallego por terminar una obra iniciada en 1989, y retomada casi diez años más tarde; se reproducen las dos hojas conservadas durante una década, y los cambios sufridos en su posterior redacción, hasta las doscientas cuarenta y ocho páginas a las que Cela puso punto y final. La novela se presentaría en una especie de acto de Estado en el año 1999, con la presencia de los principales políticos del gobierno. Alguna que otra curiosidad más, como la entrevista realizada en la finca El Espinar que reproduce el diálogo entre el joven universitario, entonces, y el maestro Cela, en torno a su novela La colmena; y en un anexo se incluye el currículum completo de Camilo José Cela. Aunque el libro no resulte ser una minuciosa monografía, sí ofrece esos datos que conformarán el material para esa gran biografía que el escritor merece tener en un futuro. Curiosamente, en el prólogo que acompaña al libro, firmado por Ian Gibson, éste afirma «que aún queda mucho por decir acerca del aquel insólito, y hasta cierto punto enigmático, hijo de Iria Flavia, que un día tendrá la gran biografía que se merece».
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