viernes, julio 28, 2006

El turista excepcional, Ramón Gómez de la Serna/Hermenegildo Sábat

Libros del Zorro Rojo, Barcelona, 2006. 32 pp. 9,95 €

Villar Arellano

La mirada es lo que distingue a un turista cualquiera de un turista excepcional, la capacidad de sorprender la vida en el justo instante transgresor, de descubrir paisajes excepcionales en el borde doblado de los mapas, de desoír los consejos del guía y, girando la cabeza hacia el oeste, contemplar un amanecer diferente. La mirada del viajero es la clave para transformar una estampa convencional en una singular y genuina visión.
También la mirada es lo que distingue a Ramón Gómez de la Serna. Sintética, certera, ingeniosa y divergente, su visión del mundo capta momentos únicos, situaciones humorísticas que abren la sonrisa e invitan a la metáfora y al símil. El genial maestro de la literatura breve ofrece aquí una perspectiva inédita de algunos de los más típicos destinos del viajero convencional —transformado aquí en viajero excepcional— Pisa, París, Pompeya, Londres...

Hermenegildo Sábat, artista de origen uruguayo, ha dedicado su vida al periodismo gráfico. Desde sus viñetas ha recorrido la actualidad mundial como testigo excepcional de lo inaudito. Para atravesar las páginas de este libro decidió armar al protagonista con una cámara de fotos. Así, apostado a la derecha de cada página, el turista contempla —nos muestra— selección de monumentos universales. La espontaneidad es el principal rasgo de estas ilustraciones que apenas esbozan al viajero y resuelven con mayor precisión, con grandes manchas de acuarela, los escenarios visitados.
Gladys Dalmau de Ghioldi, nuera del escritor, es quien ha proporcionado este texto sencillo pero rebosante de sugerencias y evocaciones que adquiere una especial relevancia gracias a un estupendo trabajo de edición.
La colección Historias microscópicas de Libros del Zorro Rojo es una propuesta de lectura especialmente atractiva para los amantes de libros personales, que se resisten a las clasificaciones. Por eso es difícil definir si este álbum, esta pequeña delicia estética, es un libro de viajes, un cuento, un manual... si es un libro infantil, juvenil o dirigido al público adulto. Su principal encanto es que escapa a las clasificaciones. Gustará a quien guste soñar y pondrá una chispa de lirismo en cualquier plan de lectura (o de vacaciones).
Y es que, como dice Ramón, «ser un turista cualquiera no vale la pena», y para muestra, esta hermosa rareza.

1 comentario:

Mónica dijo...

Ciao,

Es cierto lo diferentes que pueden ser los turistas. En unos días, yo lo seré en otro lugar. Espero perderme de todo y sobre todo mirar los tejados de las calles por las que circule, con detenimiento y sin prisas.
Tomo nota.

Un saludo,