José Luis Gómez Toré
Si la reciente publicación en la editorial Pre-Textos de la poesía completa de William Butler Yeats en una cuidada traducción de Rivero Taravillo supuso una importante aportación al conocimiento por parte del lector de habla hispana de una figura fundamental de la poesía europea, la aparición de estas Mitologías nos permite acercarnos a la vertiente narrativa de una obra de una evidente unidad (el tercer pilar de esta obra sería el teatro, de la que se echan en falta ediciones recientes en español). El lector del Yeats poeta no se sorprenderá encontrar aquí motivos tales como la importancia del mito o del ocultismo así como la cuestión de la identidad irlandesa, temas todos que mantienen a su vez entre sí importantes vínculos. Por otra parte, la atracción por el mito, heredada del Romanticismo, es una constante en toda la literatura del cambio de siglo, la que va del Simbolismo a las vanguardias, en la que cabe desde el enfoque paródico de un Joyce a la visión nostálgica y desencantada del Eliot de La tierra baldía, pasando por los intentos de recuperar una suerte de verdad mítica como la que subyace en buena medida en Yeats, en quien no faltan tampoco (y así se aprecia también en este libro) momentos en que dicha empresa parece harto difícil. Si Weber habló del desencantamiento del mundo como uno de los procesos centrales que definen la Modernidad, en buena parte del arte del período se percibe el deseo de una remitologización, de la que no faltan incluso ramificaciones en la literatura popular (pienso, por ejemplo, en Tolkien y en su larga lista de imitadores). No lejos de esta cercanía al mito está esa tradición secreta, que en el presente volumen se refleja en los relatos de La rosa alquímica y en los ensayos incluidos en Per amica silentia lunae, que ha vuelto su mirada hacia las llamadas ciencias ocultas, una tradición que a los ojos de una mentalidad racionalista puede resultar molesta, pero a la que se asocian nombres como los de Nerval, Pessoa o el propio Yeats (y que no está ausente en la tradición hispánica, como nos recuerda, por ejemplo, el Modernismo o la obra más reciente de Ángel Crespo).
No obstante, creo que leer Mitologías como un mero documento de época resulta empobrecedor. El presente libro es ante todo una bellísima recreación de los mitos y creencias irlandeses, de una tradición a un tiempo popular y culta en la que se funden, no siempre de manera armónica, como reflejan algunos de los cuentos de Yeats, las tradiciones paganas de origen celta con la visión del mundo del cristianismo. Si los relatos de El crepúsculo celta, que abren el volumen, dejan un importante espacio al humor (algo sobre lo que reflexionará el propio Yeats, en su “Reprimenda a los escoceses por haberles agriado el carácter a sus fantasmas y duendes”), La rosa secreta y las Historias de Hanrahan el rojo dan paso a una visión más dramática, que refleja en buena medida la fragilidad de esos mitos y sobre todo de la esperanza de salvación puesta en ellos.
Me atrevería a afirmar que para el lector de la poesía de Yeats es este un volumen imprescindible. También para aquel que nunca se haya acercado a su formidable obra lírica, los cuentos y ensayos de Mitologías dibujan una más que recomendable puerta de entrada. Pero más allá de ello, nos encontramos ante una obra que se sostiene por sí misma como una admirable ejercicio de la fantasía y como una respuesta a esa necesidad, siempre renovada, de escuchar y contar historias, ese hilo secreto que une la infancia con eso que llamamos, sin mucha convicción, madurez.
No hay comentarios:
Publicar un comentario