martes, septiembre 01, 2009

Brothers, Yu Hua

Trad. Vicente Villacampa. Seix Barral, Barcelona, 2009. 870 pp. 27 €

Carmen Fernández Etreros

Brothers es una de esas novelas que pretende transmitir la experiencia de una generación a través del relato de las pequeñas historias de sus personajes. La novela de Yu Hua se vale para su propósito de cuarenta años de la vida de dos hermanos, Li Guangtou y Song Gang, que sobreviven en Liu una pequeña y desconocida ciudad china. El escritor relata sus aventuras desde su niñez, en la que sufren los abusos de la Revolución Cultural de las décadas de 1960 y 1970, hasta que alcanzan la edad adulta en la difícil era de la apertura. En cuarenta años la ciudad de Liu vivirá un cambió tan increíble en sus calles, sus paisajes y sus comercios, que sus habitantes se sentirán en ocasiones abrumados y desorientados.
Lo mejor de la novela: el humor negro y ácido que imprime el narrador en cada una de las historias. El horror más terrible se mezcla con una risa frenética al leer alguna de las pequeñas historias de sus personajes. Los habitantes de Liu vivirán el hambre, la violencia militar, el despegue económico, los ascensos fulgurantes y los fracasos sociales y personales.
El argumento es sencillo: Dos hermanos, Li Guangtou y Song Gang, están unidos por la promesa de apoyarse siempre que el mayor Song Gang realizó ante el lecho de muerte de su madre. Pero una hermosa mujer, la más bella de Liu, Lin Hong se interpone entre ambos hermanos. Song Gang, el intelectual, se casará con Lin Hong pero no logrará adaptarse a los cambios económicos y sociales del país, mientras que Li Guangtou, el canalla y el vividor, sacará el mejor partido del capitalismo salvaje hasta convertirse en el hombre que genere por sí solo la mayoría del PIB de su ciudad. Sin embargo Li Guangtou nunca superará su fracaso en el amor y la felicidad de su hermano con Lin Hong.
En la primera parte los dos jóvenes hermanos sobreviven a la Revolución cultural unidos por sus desgracias y alegrías. Momento crucial será la terrible muerte de su padre Song Fanping, un buen maestro, atacado y pateado por los partidarios de la revolución cultural por proceder de una familia de terratenientes. En la segunda parte ambos vivirán las reformas económicas de 1980 y como China va acelerando sus cambios. El ascenso imparable de Li Guantou ahogará las expectativas de su hermano Song Gang y su mujer Lin Hong. Escenas hilarantes reflejarán el cambio en la vida por aquellos que enriquecerá Li Guantou y que al dejar sus trabajos de dentista o heladero pasarán el día vagando por el mundo como turistas, pateando las calles sin saber qué hacer o viendo la televisión.
Brothers está plagado de escenas casi cinematográficas en las que parece que el lector está viendo por un agujerito en la pared los pequeños avatares de los hermanos. De las más increíbles es la descripción del adolescente Li Goantou espiando los “traseros” de cinco mujeres en los baños públicos de Liu (entre el que se encuentra el maravilloso “trasero” de Lin Hong) o el certamen que organiza Li Goangtou para elegir en la ciudad a la mujer virgen más bella en el que Zhou el Trotamundos ganará una buena suma de dinero vendiendo hímenes artificiales.
Por supuesto Brothers no ha pasado desapercibido en su país y ha escandalizado y conmovido tanto a la crítica como al millón de lectores de la novela. El escritor Yu Hua nació en 1960 en una pequeña ciudad cerca de Hangzhou donde su padre era médico. Cuando tenía 6 años comenzó la Revolución Cultural de Mao y el escritor vivió como las escuelas fueron cerradas y la mayoría de los libros prohibidos. Yu Hua acabó sus estudios y trabajó durante cinco años como dentista, un oficio que odiaba. Curiosamente uno de los personajes que más llama en Brothers es Yu El Sacamuelas que dejará de trabajar en cuanto se enriquezca con Li Guangtou. Al final Yu Hua encontrará trabajo en una oficina cultural local y comenzará a escribir relatos y novelas. Su primera novela Leaving Home at 18 fue publicada en 1987 y le valió el reconocimiento de algunos círculos literarios de su país. En 1992 publicará To Live, que será llevada al cine como Vivir por el director Zhang Yimou y que ganará el premio del jurado en el Festival de Cannes en 1994, lo que convirtió a Yu Hua en unos escritores más conocidos de China. Sus obras todavía no se han publicado en nuestro país, aunque serán publicadas próximamente por Seix Barral.
Un drama, una comedia, una tragicomedia quizás, que mantiene al lector pegado al libro con un ritmo en el que dosifica el humor, la alegría y el horror. Una buena edición y traducción en la que no puedo dejar de anotar pequeños errores con algunos de los nombres de los personajes y omisiones de letras que comprobará el lector. Con las pequeñas historias de los habitantes de Liu, Yu Hua logrará dibujar unas pinceladas sobre los destinos de unos hombres impulsados o machacados por las circunstancias sociales, políticas y económicas que les ha tocado vivir o superar. Un sorprendente y buena lectura.

4 comentarios:

Nai Mau dijo...

A mí me encantó Brothers. Yu Hua, al igual que Mo Yan, combina escenas graciosas con otras horripilantes, y creo que ese es su truco para mantener al lector pegado al libro.
El triángulo amoroso entre los hermanos y la belleza de Liu es de lo más desternillante, pero es una lástima que sea esto lo que lleve a una gran desgracia al final del libro.
Desde luego, pone cosas muy exageradas, como la operación de implantes de pecho a un hombre, el concurso de vírgenes cuando ninguna lo era.. pero creo que el final es demasiado exagerado. Que la belleza de Liu, tan inocente y puritana al principio del libro se dedique a cierto tipo de negocio al final... (no pongo spoliers.)
De piedra. No sé si eso encaja mucho. Pero bueno, en sí Brothers es una novela que me encanta.

David Ramírez dijo...

Hola, estoy leyendo Brothers y me parece un libro genial, el autor crea unos personajes con mucho sustento.

Anónimo dijo...

Muy bueno lo acabo de leer y me encanto la forma en que desenvuelve los personajes a pesar de que algunas historias suenan muy exageradas.

Anónimo dijo...

muy bueno me provoco grandes sonrisas y algunos momentos de tristeza.