martes, julio 03, 2007

La hermana, Sándor Marai

Trad. Mára Szij y Miguel González. Salamandra, Barcelona, 2007. 253 pp. 14,80 €

Carmen Fernández Etreros

Llevo días dando vueltas a la manera adecuada para comenzar esta crítica a la obra de Sándor Márai La hermana. Al final me he dado cuenta de poco importa encontrar el tono. Sándor Márai se me escapa entre los dedos. Se me escapa esa manera de escribir tan lúcida y profunda. Su serenidad, su extremada sensibilidad y su manera de conectar con las preocupaciones primordiales del ser humano me desborda, como supongo que le ocurrirá al lector que se acerque a esta novela. La hermana, escrita en 1946 por el autor húngaro a continuación de El último encuentro, ha sido rescatada y publicada por primera vez en nuestro país por la editorial Salamandra.
Bucear en las páginas de La hermana es zambullirse sin conciencia en lo más profundo del fondo del ser humano. Marái desgarra al lector con frases como: «La vida es veneno si no creemos en ella, si ya no es más que un instrumento para colmar la vanidad, la ambición o la envidia. Entonces uno empieza a sentir naúseas, como...». (p. 179). El escritor húngaro Sándor Márai intenta buscar con serenidad y aplomo las raíces del dolor, de la enfermedad y de la soledad del artista.
El protagonista de La hermana es un afamado pianista Z. que en plena guerra se dirige en tren a Florencia para dar un concierto invitado por el gobierno italiano. Antes de llegar a la estación comienza a sentirse aquejado por una enfermedad misteriosa y después del concierto es ingresado en un hospital florentino. Las conversaciones con el médico y las hermanas que le atienden se convierten en una lucha entre la vida y la muerte, entre la lucidez y la locura a la que le conducen los fármacos que le administran.
El autor húngaro logra imprimir la semilla de la intriga desde las primeras páginas de esta novela, un éxito si desde mi punto de vista el verdadero protagonista de la novela es la enfermedad con mayúsculas. Sin embargo no se queda anclado en la enfermedad, Marái nos acerca a la esperanza, a la posibilidad de curación, a la vuelta a la vida desde las ganas de sobrevivir del ser humano y desde la llamada al moribundo a la vida por sus seres queridos.
¿Puede un hombre retomar el camino torcido? ¿Puede un hombre huir de una pasión que le destruye? En el fondo Márai plantea esa necesidad de voluntad para huir de la enfermedad y del conflicto en la vida. «Busque la vida», le sugiere el médico al músico para salvarle de la enfermedad.
Vida y literatura se cruzan en Sándor Márai como en la vida de los grandes escritores y ambas luchan entre sí con furor y rabia. El exilio de voluntario del escritor en Europa, la prohibición de su obra en Hungría, su suicidio en San Diego a los 89 años, antes de la caída de Berlín, son exponentes de ese terrible sufrimiento del escritor y de su lucha constante por la vida. Buscar la vida se convierte para el lector en una necesidad y un compromiso una vez que acaba de leer la última de las páginas de La hermana.

26 comentarios:

Unknown dijo...

acabo de leerme este libro, que, como todos los de márai, me ha fascinado. tienes un blog interesante. vendré a visitarte, si no te importa.

pepe dijo...

Acabo de terminar "La Hermana" de Sandor Marai, obra excepcional, y que no solo habla del dolor y sufrimiento del hombre, en ella esta la literatura toda. La página en la que describe los sentiminetos precios a la iniciación del concierto ( Pag 109) es de una sensibilidad maravillosa, la simbiosis que crea entre el público y el artista solo un gran escritor lo puede realizar. Ojala que las visitas a tu blog sean de la riqueza de las visitas a la habitacion de Z, los comentarios sobre el Eros del profesor son formidables y el medico asistente una figura que me hizo recordar al médico de Pereira, en esa hermosa obre se Tabucchi, Sostiene Pereira.
La recomiendo con entusiasmo, y la considero casi a la par de Mann con su Montaña Mágica.
Pepe

Carmen Fernández Etreros dijo...

Me alegra que este libro sea tan admirado. La verdad es que es un libro que deja huella. Comparto vuestros comentarios sobre lo fascinante de la obra de Sándor Márai y la sensibilidad del autor cuando describe la iniciación del concierto y la sensibilidad con que la describe.

Una obra maravillosa, una obra maestra.

Anónimo dijo...

si, prosa divina la de marai.

Lin dijo...

En todo lo leído de Marai he experimentado una conección con sus personajes: sentimientos, emociones y pasiones. Sólo un gran escritor como Marai pueden lograr algo así.

Anónimo dijo...

"La Hermana" es de una belleza increíble, en particular me impresionó la primer sección, en el albergue de montaña. Me hizo recordar, en algunos aspectos, a una novela japonesa que leí hace poco (Pais de Nieve).

Ahora empecé "Confesiones de un Burgúes" y lo recomiendo: mezcla de retrato de una cultura y una época, con una mirada bastante desapasionada y reveladora a su propio pasado, comentarios delicados e inolvidables sobre la familia y los antepasados, y -para mi sorpresa - cierto humor. Cuesta creer que lo escribió a los 34 años.

Jaime dijo...

Ya me leí "Confesiones de un burgués" y la seguí con gusto hasta la mitad del libro, donde solo hay un monotema: París; y eso me cansó. En fin, me la he leido enterita y ahora estoy empezando "Tierra, Tierra" también de Marai. Este autor es, como lo diria, extraño y me transmite nostalgia, sensibilidad y extrañeza (añoranza o morriña) de unos aquellos tiempos que se desmoronaron. Ahora Europa ya no es así. Una alegre melancolía desgarrada, ya me entendeis.

Anónimo dijo...

Sí, sí, de acuerdo. Pero parece un escritor para mujeres: mucha introspección, mucho sentimiento... He leído varias de sus novelas (mi mujer me obliga).
Fantástico blog.

Girondiano dijo...

...estamos leyendo este libro en nuestro club de lectura. A mí personalmente me encanta, ya no sólo lo que cuenta con sus reflexiones, sino lo que sugiere en el lector con sus silencios, que son muchos. Obra exquisita con un tono agridulce que me fascina. Al igual que en la Montaña Mágica, la enfermedad es todo un proceso que despierta la creatividad. Me quedo con la imagen del tren , donde Z descubre al fin que está enfermo. Sencillamente genial

Anónimo dijo...

Hace un año y medio me atacó de repente un mal misterioso. Dolores muy fuertes en diferentes y cambiantes lugares del cuerpo. Meses inmóvil en cama. Opiáceos para calmar sólo en parte los dolores. Leyendo ahora LA HERMANA reviví las contingencias materiales y espirituales que con tanto realismo y verdad describe Sandor Marai. En mi caso, el responsable fue el estafilococus dorado. Y la solución final una infección en la columna, erradicada con una acertada intervención quirúrgica. El diálogo con los médicos y las enfermeras, el deseo de borrarme con la morfina, el drama de convertirse en una cosa impotente de valerse por sí misma, es tal cual. Y el interrogarme sobre qué quiere decir todo eso sobre la propia vida. Evoco a LA ENFERMEDAD COMO CAMINO, un libro que me ayudó mucho a luchar y llegar a mi actual convalescencia positiva. Y este no es, por cierto, el único mérito de esta narración increíble, que yo calificaría también de testimonial.

Marina Lassen dijo...

Lei La amante de Bolzano y me fascinó. El último encuentro me gustó. Ahora empecé La hermana y tengo miedo de que me pegue mucho por mi enfermedad. Será recomendable leerlo estando enferma? Hay libros que ayudan y otros que no...
Saludos
M

valentinamarmol@gmail.com dijo...

De Sandor Marai he leido El Ultimo encuentro, La mujer justa, la hermana y la herencia de Eszter. Todos me han parecido fabulosos . La narrativa del autor envuelve de tal manera que no importa lo que pase al final de cada novela porque el desarrollo de la trama sumerge al lector en un estado de placer literario del cual no se quiere salir .

Anónimo dijo...

Hace un año me presentaron un libro del autor húngaro en un curso de literatura europea. Se trataba de La herencia de Ezter; un excelente trabajo que, aunque poco mencionado en las reseñas sobre Márai, es, a mi manera de ver, una novela acabada y encantadora. Actualmente leo a la par El último encuentro y La mujer justa y me doy cuenta de que el efecto que provocó La herencia de Ezster sigue ahí, repitiéndose en cada frase. Sólo este hecho, para no repetir lo que los demás visitantes del blog han escrito, justifica la lectura de la obra de este excelente escritor.

fernandocq dijo...

BUscando información sobra la vida de este gran autor vine a dar con tu blog. Apenas he leido un libro de él: La herman. Lo conozco, entonces, muy poco, sin embargo sé que seguiré leyendolo y si me lo permites, también tu blog. Tarde o temprano todo lo bueno obtiene reconocimiento, qué tarde le llego a Marai.

untxiko dijo...

Con "El último encuentro" descubrí a Marai. Seguí con La mujer justa, la herencia de Hezter, La Hermana.. Estoy en Confesiones de un burgués y seguiré con Tierra, Tierra. Todo Marai me emociona, me hipnotiza, sí, como ha dicho alguien es puro placer literario, prosa divina, profunda, exacta, aguda.
Sólo que hay momentos en que tengo la sensación de que se me escapa, que no acabo de penetrar en la idea.
Una tiene sus carencias...

Anónimo dijo...

19 de abril , 2008. Acabo de terminar de leer La Hermana.
El protagonista, Z, la mujer ,E, la embajada , del país X

ZEX...exactamente lo que E no podía ofrecer a Z!

El Ultimo m@il dijo...

Estoy leyendo La Mujer Justa, que en realidad habia comprado para un regalo... me lo quede, hacia un tiempo no descubria alguien con tanta intensidad. Tambien entre a buscar algo de Sandor Marais y me encontre con este blog, estos comentarios y algo que uno percibe en las primeras paginas de un libro, inteligencia y agudeza.

Unknown dijo...

Recién acabo de conocer a este maravilloso escritor gracias a una antigua amiga hungara que me facilitó tres de sus obras: La Hermana, La Extraña y ahora estoy leyendo Confesiones de un Burgués, estoy fascinada con la claridad y realismo de su narrativa.

Unknown dijo...

Ayer en la tarde-noche acabé de leer La hermana - segundo libro que leo de Marai..pero en la noche me desperté sobresaltada porque no sabía el título a quién hacía referencia... a Carissima?...la última hermana con la que estuvo y quién constituyo su ultimo filtro para cambiar su rumbo al día siguiente pero a quién no pudo ver más....es a ese personaje que cotidianamente uno se encuentra y que puede redirigir el siguiente gran paso de nuestras vidas?

Anónimo dijo...

Saludos a todos los asiduos lectores de Marai, aprovecho la oportunidad para darles a conocer otro excelente blog sobre su obra.

http://maraisandor.blogspot.com

Saludos y gracias.

Isabel Margarita Cruchaga dijo...

Por casualidad he llegado a tu blog y conocido mas de Sandor Marais, esplendido escritor.Su obra es extensa pero he leido poco de el aunque lo poco mha sido extaordinario!La traducción es perfecta, por lo que constatado. Eso es muy importante !. Felicitaciones!

Isabel Margarita Cruchaga dijo...

Excelente !! Gran escritor! te felicito por tu blog

Anónimo dijo...

Soy lectora habitual de Márai, me fascina. La hermaa, yo leí la primera edición que en español se llamó Música en Florencia. Al igual que A la luz de los candelabros fue la primera edición en español de El último encuentro. Vayan con cuidao porque yo estuvo a punto de duplicarlos. Un saludo.

Mónica dijo...

Comencé por El ultimo encuentro, luego Los rebeldes, La extraña, La mujer justa, La herencia de Esther. Hiy he terminado de leer La hermana y resulta increible advertir el dominio del lenguaje y el analisis profundo de la la condición humana. Nunca una palabra de más pero tampoco de menos. La sobriedad junto a la elegancia del verbo. Realmente me ha fascinado Marai y volveré a leerlo. Creo que nunca se termina de leer a los clásicos.

Jorge Urrea dijo...

Jorge Urrea
La Hermana. El recorrido que hace por la condición humana, mientras la guerra sacude a Europa, a través de la novela en sus dos partes es de una gran profundidad. En la primera muestra como el horror a los comentarios de la sociedad que circunda a dos amantes por fuera de lo convencional los lleva al suicidio antes que soportar el peso de las miradas acusadoras de los portadores de la moral y en la segunda parte la enfermedad es la gran protagonista en la vida del artista, la cual aparece atada a un amor imposible y en medio de la soledad de un hospital, los médicos, los fármacos, las monjas, las interminables noches de insomnio y de dolor y por fin la curación atada a otro amor imposible y después de la curación la renuncia a la posibilidad del amor, del arte y de todo, es decir un anticipo de la irrevocable muerte.

Picho dijo...

Terminando "La Hermana", simplememte excepcional!!!!!!