lunes, junio 25, 2007

Corazón de tango, Elia Barceló

451 Editores, Madrid, 2007. 182 pp. 15,50 €

Julián Díez

Lo mejor de Corazón de tango (al margen del pequeño detalle de ser una buena novela) es cuán a contracorriente resultan sus planteamientos. Hechos como su brevedad, la concreción con la que se dirige a sus objetivos, la contundencia, la precisión en el verbo. O como el desgarro pasional, obviamente inspirado en las letras del baile argentino, que recorre sus páginas: una historia folletinesca, excesiva, pero convertida en verosímil según sus propias pautas lógicas gracias a la verdad poética de la escritura de Barceló. Poco que ver con el realismo al uso, con la literatura melindrosa de soledades y microscópicas decepciones: aquí hay, pura y simplemente, un arrebato, un frenesí.
Aunque alguna de sus novelas más extensas —caso de El vuelo del hipogrifo— resulten satisfactorias, es significativo que las obras más redondas de la autora hasta la fecha se muevan en distancias más breves: Corazón de tango se suma a la extraordinaria El secreto del orfebre para defender esta tesis. Parece como si la vitalidad de Barceló, su personalidad entregada y amante de sus amores, encontrara un mejor acomodo cuando se limita a una historia directa, sin artificios, sin subtramas.
Aquí sólo hay cuatro personajes de verdadero relieve, que arropan una historia sencilla. Tenemos a la hermosa muchacha inocente a la que el tango inflama la sangre; su padre, gravemente enfermo, que quiere buscarle un acomodo; un marinero de origen alemán, noble bruto, que pone en ella un amor sincero pero vacío; y el bailarín de silueta impecable, hijo del arrabal, al que la necesidad ha esculpido un rostro afilado y misterioso. La atracción que sabemos que se producirá entre la primera y el último, por encima de los otros dos, tiene la cadencia sensual y fatalista del tango, crece sin posible contención, se encamina hacia un final inevitable.
La capacidad de Barceló para la empatía, colocándose con precisión en la piel de cada uno de los personajes centrales, obliga al lectora a sumergirse en la historia. A ello contribuye también su cuidadoso empleo del idioma, con la dificultad añadida para una autora española de emplear el lunfardo de manera que los modismos no resulten ni confusos ni folklóricos —dicho esto, por supuesto, desde mi opinión como mero lector, sin un conocimiento de los modismos de la época y el lugar—.
Aunque el protagonista de la novela es, sin lugar a dudas, el tango. Y la forma en la que la autora se enfrenta, casi siempre con éxito, al reto de convertir cada baile que relata en único, en una nueva variante de un creciente delirio sensual. Es en los mejores momentos de ese reto de la escritora con su propia capacidad descriptiva en los que la novela se convierte en memorable.
Como prólogo y coda, Barceló saca la historia del Buenos Aires del tango clásico para introducir elementos contemporáneos. El artificio fantástico tiene como consecuencia realzar aún más la historia trágica narrada, que resulta de manera literal más grande que la propia vida. Y qué bueno es que la literatura sea más grande que la vida. Es la mejor denuncia para reflejar la asepsia de la que nos rodeamos, la huida permanente de cualquier indicio de dolor —y, por tanto, de pasiones— que es el núcleo de la conducta ciudadana del siglo XXI.

6 comentarios:

Tusitala dijo...

Meno mal que hay alguien que recomiende lecturas que estén por encima del marketing. ¡Enhorabuena y adelante!

DJ dijo...

No lo he leído pero seguro que está muy bien. Todo lo (poco) que he leído de Barceló es muy bueno.

Anónimo dijo...

No estoy de acuerdo. No me gustó su novela anterior, tampoco esta. Felizmente escribe tan corto que no se pierde demasiado tiempo dándole una y otra vez una oportunidad a la autora, gracias a reseñas como esta, que no suelen dar malas recomendaciones. Gracias a todos los de la Tormenta.

Mamen dijo...

Acabo ahora msimo de terminar corazón de tango y se me han paso las horas realmente volando. He disfrutado y revivido.

Anónimo dijo...

Leimos el libro para un trabajo aca en la Universidad de Costa Rica.
Es genial sin duda una gran obra saludos a la profesora Patricia Quesada por el apoyo para realizar el trabajo.

GustavoS dijo...

Simplemente, un gran libro. Uno de mis libros favoritos, por no decir el primero. Un libro que nunca faltará en mi biblioteca personal.

Recomendado!