Eduardo Fariña Poveda
No es desconocida la tensa relación de Edgar Allan Poe con los círculos literarios y periodísticos de su tiempo. Pese a que no padeció un total rechazo o marginación, su faceta de teórico de la poesía paso algo inadvertida. Algo había en la musicalidad de sus poemas, en la creación rítmica de belleza que defendía en sus ensayos más destacados que no encontró un estudio considerable. La historia es conocida: al otro lado del atlántico, en París, un joven Baudelaire queda conmovido por el destino fatal que el autor de El Cuervo encarnaba; la vida y la obra del autor compartían la misma complicidad de equilibrio que el lenguaje y la imaginación para la construcción del sentido poético. Lo traduce y el mismo experimenta una turbulenta y fascinante existencia de Dandy. Así, la poesía francesa del siglo XIX se hace cargo de la transición del romanticismo al simbolismo en Europa.
Matemática Tiniebla, genealogía de poesía moderna es una acertada muestra de textos de Poe, Baudelaire, Mallarmé, Valéry y Eliot , seleccionados por Antoni Marí y traducidos por Miguel Casado (los ensayos franceses) y Jordi Doce (los ensayos ingleses). El título remite a un verso de Pablo Neruda ("Poe en su matemática tiniebla…") del Canto General. Como nos dice Marí en el prólogo, la idea de este libro es de Eliot, ya que en La unidad de la cultura europea (1946) expresa de forma explícita la existencia de una genealogía en la poesía moderna, cuyo origen se encuentra en Poe y en la asimilación de distintas facetas de su quehacer poético por parte de Baudelaire, Mallarmé y Valéry. Eliot confiesa las influencias de esta tradición y agrega que su propia obra y de otros poetas de la primera mitad del siglo XX, como Rilke y Yeats, no pudo ser escrita si tal tradición no se hubiera forjado.
Sin embargo, Eliot duda de la real influencia recibida de la obra de Poe. Marí nos recuerda al comienzo de las notas preeliminares que el poeta angloamericano consideraba a Poe como uno de los peores poetas en lengua inglesa. El decisivo peso de Poe es por el tratamiento intelectual que hacen de su obra Baudelaire, Mallarmé y Valéry, que consigue a su vez que el propio Eliot no escape de esta influencia. Tales ideas las profundiza en su ensayo "De Poe a Valéry", incluido en esta selección. Eliot sabe muy bien que son poetas muy distintos y que representan un siglo de poesía francesa, pero que vieron en la teoría y práctica de Poe la inauguración de una lógica poética plenamente moderna. Eliot reconoce a su modo una incapacidad por parte de la crítica en lengua inglesa: «Dicho esto, a todos nos gusta creer que comprendemos a nuestros poetas mejor que cualquier lector extranjero; pero pienso que deberíamos estar dispuestos a contemplar la posibilidad de que estos franceses hayan visto algo en Poe que los lectores de habla inglesa no han percibido» (p. 340)
Lo expuesto por Eliot confirma la ardua labor de selección y traducción de los ensayos reunidos, muchos de los cuáles ya disponíamos, pero que unidos por la tesis de la existencia de esta genealogía adquieren otro sentido. Son cuatro los ensayos reunidos de Poe y 25 son de los demás poetas. En los de Poe, está condensado lo más relevante de su pensamiento poético. Una de las ideas centrales de tal concepción radica en la sonoridad. Para Poe la música es la esencia sin forma, ya que no requiere hablar sobre las cosas sino que ella habla de la esencia de las mismas. El ritmo y la entonación sin sentido poseen una fuerza insistente y el contenido aparece después de la aparición de la forma. En ensayos como "El Principio Poético" o "La poética de la composición" quedará muy claro la idea de la sonoridad y, en el segundo Poe realiza un auténtico making off de la construcción de El Cuervo, subrayando la importancia de la selección de los tonos y de las palabras adecuadas que permitan la analogía.
La defensa de la poesía como una experiencia autónoma está presente en la mayoría de estos ensayos. Sumada a la aspiración de experimentar un placer estético y excitación extrema, será clave para Baudelaire. En “Nuevas notas sobre Edgar Allan Poe” hallamos «Así, el principio de la poesía es, estrictamente, la aspiración humana hacía una belleza superior, y la manifestación de este principio se da en un entusiasmo, una excitación del alma» (p. 151). Mallarmé en “Sobre filosofía y poesía” nos introduce en como debe ser el armazón intelectual del poema: «El canto brota de manantial innato, anterior a un concepto, tan puramente como reflejar hacia fuera mil ritmos de imágenes. Qué genio para ser poeta; que rayo de instinto encerrar simplemente la vida, virgen, en su síntesis e iluminándolo todo a lo lejos» (p. 217). Valéry en “Le decía yo a Stephane Mallarmé" reflexiona sobre la singularidad de Mallarmé, dentro de la modernidad, investigar el misterio de las cosas mediante el misterio del lenguaje, que alberga esencial oscuridad y resonancias específicas para sus términos y encantamientos: «La eficacia de los "encantamientos" no estaba tanto en la significación resultante de sus términos, como en sus sonoridades y en las singularidades de su forma. Incluso, la oscuridad les era esencial» (316). Finalmente, Eliot al final de “La Tradición y el talento individual” expresara su diagnóstico sobre el rol de emociones en la escritura poética: «La poesía no es un dejar huir la emoción sino una huida de la emoción; no es la expresión de la personalidad sino una huida de la personalidad». (p. 399)
Matemática tiniebla reúne 29 ensayos de poetas fundamentales en occidente que reflexionan profundamente acerca de la fuerza ilimitada del lenguaje y la música propia de la poesía, la melodía del verso. Sus diversos estilos y distintas vidas lo hacen singulares, cada uno debe ser sometido a distintos mecanismos críticos de análisis e interpretación. Pero todos ellos entienden la poesía como una aventura que potencia todas las manifestaciones expresivas que tiene el lenguaje y que brotan de una práctica concienzuda y con una imprescindible conciencia crítica. La selección realizada por Marí, gracias a las traducciones de Casado y Doce, poetas también importantísimos para la poesía española actual, es una invitación para acceder a textos clave para el entendimiento de la tradición poética surgida con Poe a comienzos del siglo XIX y que encuentra un lugar visible en nuestros días.
Tal y como es descrito parece un libro imprescindible. Toca distintos aspectos en los que es necesario aprender de los grandes: ritmo, pensamiento en el poema, el papel de la emoción...Buena reseña para lo que parece un libro excepcional.
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