AVENTURERO
Lola Sanabria
Superó la tormenta, el ataque del barco pirata y la cuarentena. Cuando estaba a punto de atracar en el puerto, su madre lo llamó para la cena.
Yo nací en una casa grande en una calle ancha llena de mecedoras y sillas en verano y de soledad y ladridos de perros en invierno. En un pueblo de la sierra de Córdoba con un barrio alto que tenía una plaza de tierra prensada con un bar pequeño; y un barrio bajo con unas escaleras que bajaban a la plaza del Ayuntamiento, la casa del juez, la de las maestras, la del veterinario, la de los dos médicos, y el Café Español, con su salón de baile.
Mi casa de muros de adobe, puerta de madera maciza, veinte centímetros de llave de hierro, pasillo de piedrecitas colocadas como hojas, losetas pintadas de rojo a los lados, paredes encaladas, varias habitaciones, una despensa, una bodega con grandes tinajas, la cocina, el comedor, el patio, el gallinero y la cuadra. Arriba, el doblado con los arcones, el castillejo, algún somier de muelles hundidos, las artesas para curar los jamones, las orzas para los lomos y las aceitunas, y un cabezal de níquel desgastado.
Vivía con mi abuela, mis padres, mi hermana, mis tíos y sus seis hijos. Camas comunales de ropas revueltas, corros de mujeres cosiendo al atardecer en el patio, tamborileo de dedos en las palanganas de porcelana, “El submarino amarillo” cantado por mis primos a la vuelta de la carpintería, risas; y el olor del jabón hecho en casa, de la colonia a granel, del betún de los zapatos. Años de infancia y adolescencia donde germinaron mis primeras historias.
Con diecisiete años me vine a trabajar y estudiar a Madrid. Los cuentos se replegaron a un lugar de mi interior para dejar paso a los conciertos de jazz en el Johnny, los cine-forums, los sueños de libertad. Un compañero y dos hijos, mi trabajo como Técnico Auxiliar en Centros Ocupacionales con personas con discapacidad intelectual, me han dado la estabilidad. Y aquí sigo bajando a la mina de mi memoria, a la infancia cargada de imágenes, olores, sabores y roces de piel de las que surgen nuevas historias.
Lola Sanabria: "Busco que impacte en la primera lectura"
Entrevista a la ganadora del I Premio de Microrrelatos Tormenta en un Vaso
Pregunta: Tu relación con los microrrelatos viene de antiguo. ¿Qué buscas en ellos?
Respuesta: Busco que impacte en la primera lectura. Yo tengo una historia que contar. La doblo muchas veces y la presento muy condensada para que el lector pueda penetrar hasta la última capa y construya su propia historia.
P: De tu relato los miembros del jurado han valorado tu capacidad de “concentrar el extenso género de aventuras en un par de líneas y dejar que cada lector recuerde su leonera y sus propios piratas”. ¿Nos hablas de tus piratas, y de tu leonera?
R: Mis piratas fueron El Capitán Trueno y Jabato. Durante las siestas, con una cubeta de aluminio, agua, y una pluma de gallina, viví más de una aventura en el Amazonas. Y mi leonera, a la que voy cada vez que intento escribir algo, es esa casa comunal donde nací, habitada por muchas personas, donde siempre ocurrían cosas importantes y a la que sigo alimentando en mi memoria.
P: Descríbenos la Tormenta que más te asusta.
R: La que está inundando el planeta de muertos vivientes políticos y sociales que actúan con total impunidad sin que les tiemble la mandíbula a la hora de devorarnos.
P: ¿Qué sientes al saber que has resultado ganadora entre los 718 textos presentados al Premio?
R: ¡Un subidón!
Enhorabuena a la ganadora, un relato fantástico, y una biografia cargada de recuerdos de esas que hacen añorar la infancia.
ResponderEliminarUn saludo.
Rebeca.
Enhorabuena ¡¡¡. También un montón de cenas me han fastidiado muchas aventuras.
ResponderEliminarHe participado y ha sido un placer ver la enorme categoría de los seleccionados. Enhorabuena también al jurado
¡¡¡ Enhorabuena Lola!!!
ResponderEliminarQue no lo has puesto en el blog aún.
Pues nada me vengo aquí a felicitarte y de paso a los cuatro finalistas (enhorabuena Manu).
Saludos cordiales
Enhorabuena Lola, es un micro precioso, de esos que nos gustaría robarte. Desde La Tormenta han elegido de maravilla ;-)
ResponderEliminarGracias, mil.
ResponderEliminarLola Sanabria
¡¡¡Enhorabuena Lola!!!
ResponderEliminarQué final tan buena y reñida, espadachina de las palabras.
Y la entrevista también muy interesante. ¡Enhorabuena también al blog (que no conocía)!
saludos
Beatriz
Enhorabuena a Lola Sanabria!! Me ha gustado mucho su microrelato, pero... ¿ha ganado el premio un relato que no estaba entre los finalistas? Creo que me he perdido algo...
ResponderEliminarDisculpar mi metedura de pata, pensé al ver los finalistas que era un preámbulo a la entrega del premio y que el vencedor saldría de ese cuarteto. De nuevo, enhorabuena a Lola Sanabria!!
ResponderEliminarFelicidades, enhorabuena, el relato es muy bueno y la entrevista también.Me alegro mucho. Un beso muy fuerte
ResponderEliminarEnhorabuena, Lola. Un micro estupendo.
ResponderEliminarAbrazos
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarSi señor, esta es mi Lola... estupendo relato
ResponderEliminarEnhorabuenísima
Es muy bueno, pero me parece haber leído un micro muy similar por ahí.
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