La otra orilla, Barcelona, 2008. 256 pp. 17 €.
Miguel Sanfeliu
Carlos Chernov es poco conocido en España. De hecho, sólo había publicado el libro de cuentos Amores brutales (Mondadori, 1998 – Reservoir books), cuyo contenido es todo un catálogo de deformidades que fue suficiente para que me interesara seguirle la pista. Esperaba que se publicara alguno de sus libros. Pero la espera fue infructuosa. Le busqué por internet y averigüé cosas sobre él, como que había nacido en Buenos Aires, en 1953; o que en 1993 ganó el premio Planeta en Argentina, con su novela Anatomía humana; que es médico psiquiatra; que es autor, además, de las novelas La conspiración china y La pasión de María, y de otro libro de cuentos titulado Amor propio. En una entrevista dijo: Hay un nivel que tiene que ver con la extrañeza y la inverosimilitud, pero por debajo de eso hay personas: escribo desde el sentimiento, lo cual es una buena descripción de su manera de enfocar la literatura y del modo en que trata a sus personajes, manteniéndoles en el límite entre la normalidad y el delirio.
El IV Premio de novela La otra orilla lo ganó Carlos Chernov con su obra El amante imperfecto, lo cual nos ofrece la oportunidad de descubrir a este autor singular cuyas historias se deslizan con el paso lento e inexorable del reo que se encamina al cadalso. Sabemos que la tragedia puede aparecer en cualquier momento. Somos testigos de delirantes conclusiones, de planes inverosímiles por parte del personaje, locamente enamorado de una muchacha evidentemente idealizada por su mirada.
Guillermo, tímido, apocado, que vive con su madre, cuyos largos y embarazosos abrazos soporta con estoicismo ejemplar, está perdida e irremediablemente enamorado de Helenita, una joven vulgar que se siente encantada de ser la destinataria de una pasión tan intensa, por lo cual, aunque se casa con otro hombre, procura no perder el contacto con él, alimentando un deseo que, cuando parece alcanzable, le estimula a emprender las más absurdas empresas, encaminadas todas ellas a deslumbrar a la amada. Su vida se convierte en un trayecto hacia Helenita. Todos sus actos van encaminados a conseguirla, lo cual dificultará su relación con otras mujeres. El amor convertido en obsesión, en motor de la propia vida en el sentido más literal del término.
Chernov maneja con maestría la tercera persona subjetiva y nos involucra en las elucubraciones de su personaje, en los razonamientos que guían sus actos, en sus conclusiones. De este modo, nos hablará del amor como finalidad y elemento determinante del ser humano, las conexiones entre el deseo y su consecución, el papel del sexo y de la capacidad de interpretar los acontecimientos de acuerdo a un patrón establecido, pero, por encima de todo, de cómo el ser humano interpreta la realidad según sus propios intereses.
El amante imperfecto es una obra muy amena, narrada con un estilo muy cuidado y medidas dosis de humor. Pese a que nos mantiene pegados al personaje de Guillermo, a su forma de pensar, mantiene una distancia que transmite cierta ironía y que bordea la caricatura sin llegar a caer en ella. Un libro que se lee con interés y que permite conocer a un autor muy recomendable.
Miguel Sanfeliu
Carlos Chernov es poco conocido en España. De hecho, sólo había publicado el libro de cuentos Amores brutales (Mondadori, 1998 – Reservoir books), cuyo contenido es todo un catálogo de deformidades que fue suficiente para que me interesara seguirle la pista. Esperaba que se publicara alguno de sus libros. Pero la espera fue infructuosa. Le busqué por internet y averigüé cosas sobre él, como que había nacido en Buenos Aires, en 1953; o que en 1993 ganó el premio Planeta en Argentina, con su novela Anatomía humana; que es médico psiquiatra; que es autor, además, de las novelas La conspiración china y La pasión de María, y de otro libro de cuentos titulado Amor propio. En una entrevista dijo: Hay un nivel que tiene que ver con la extrañeza y la inverosimilitud, pero por debajo de eso hay personas: escribo desde el sentimiento, lo cual es una buena descripción de su manera de enfocar la literatura y del modo en que trata a sus personajes, manteniéndoles en el límite entre la normalidad y el delirio.
El IV Premio de novela La otra orilla lo ganó Carlos Chernov con su obra El amante imperfecto, lo cual nos ofrece la oportunidad de descubrir a este autor singular cuyas historias se deslizan con el paso lento e inexorable del reo que se encamina al cadalso. Sabemos que la tragedia puede aparecer en cualquier momento. Somos testigos de delirantes conclusiones, de planes inverosímiles por parte del personaje, locamente enamorado de una muchacha evidentemente idealizada por su mirada.
Guillermo, tímido, apocado, que vive con su madre, cuyos largos y embarazosos abrazos soporta con estoicismo ejemplar, está perdida e irremediablemente enamorado de Helenita, una joven vulgar que se siente encantada de ser la destinataria de una pasión tan intensa, por lo cual, aunque se casa con otro hombre, procura no perder el contacto con él, alimentando un deseo que, cuando parece alcanzable, le estimula a emprender las más absurdas empresas, encaminadas todas ellas a deslumbrar a la amada. Su vida se convierte en un trayecto hacia Helenita. Todos sus actos van encaminados a conseguirla, lo cual dificultará su relación con otras mujeres. El amor convertido en obsesión, en motor de la propia vida en el sentido más literal del término.
Chernov maneja con maestría la tercera persona subjetiva y nos involucra en las elucubraciones de su personaje, en los razonamientos que guían sus actos, en sus conclusiones. De este modo, nos hablará del amor como finalidad y elemento determinante del ser humano, las conexiones entre el deseo y su consecución, el papel del sexo y de la capacidad de interpretar los acontecimientos de acuerdo a un patrón establecido, pero, por encima de todo, de cómo el ser humano interpreta la realidad según sus propios intereses.
El amante imperfecto es una obra muy amena, narrada con un estilo muy cuidado y medidas dosis de humor. Pese a que nos mantiene pegados al personaje de Guillermo, a su forma de pensar, mantiene una distancia que transmite cierta ironía y que bordea la caricatura sin llegar a caer en ella. Un libro que se lee con interés y que permite conocer a un autor muy recomendable.
@Si bien se lee con delicia las interpretaciones y la ambiguedad de razonamientos que guian sus actos, al igual que delirantes conclusiones que motorizan sus acciones, por momentos cansa un poco la alternancia entre capitulos, que hace el autor durante toda su narración entre las historias con su madre y con su enamorada. Tambien y como el nombre del libro lo indica, el libro deja una sensación de imperfección o de insatisfacción al concluir con un final abierto y sin consumar cabalmente su amor y su sexualidad.- Eso es todo.- Gracias
ResponderEliminar