Alfaguara, Madrid, 2007. 400 pp. 19,50€
Luis García
Dos vertientes narrativas viene trabajando José María Guelbenzu con asiduidad desde hace varios años o varias novelas: De un lado, obras como Un peso en el mundo, un autentico tratado literario por cuanto significó un punto y aparte en una manera de ver y entender la literatura por el autor. De otro, obras aparentemente menores pero de igual densidad sicológica que la anterior como No acosen al asesino, La muerte viene de lejos o la mas reciente El cadáver arrepentido, que encuadradan en el genero negro, (para muchos erróneamente) vienen a demostrar la ineficacia de los mismos a la hora de enjuiciar una novela.
José María Guelbenzu sabe cómo tratar y perfilar a los personajes, sabe cómo dotarles de la carga emocional necesaria para mantener la tensión y, lo más importante, sabe cómo, manteniendo la intriga, llegar a un desenlace no por esperado menos impactante. En esta ocasión, la juez Mariana de Marco, vieja conocida de los lectores, debe resolver, cómo no, un insólito caso en el que se ve involucrada una vieja amiga de facultad. Suspense y humor a partes iguales dotan a El cadáver arrepentido de ese carácter propio de las novelas llamadas a ser resultonas. Y como en toda novela negra que se precie, tenemos cadáver en sus primeras páginas.
¿Qué es una novela negra sin cadáver?, se preguntarán. Pues nada, efectivamente. Nada..., o casi nada. Porque el cadáver y cuanto acontece en sus primeras paginas se diluye con el relato posterior en el que el autor nos sumerge en un secreto tan bien guardado que resulta hasta inverosímil en algunos momentos. Un secreto que nos llevará progresivamente desde el momento actual a principios de siglo, a los tiempos de la I Guerra Mundial, de la Guerra Civil española, de la posguerra.... y todo ello envuelto en un cúmulo de azarosas y maledicientes relaciones, infidelidades y venganzas.
El tiempo lo cura todo, aparentemente, y con el paso del mismo la juez Mariana de Marco se dirige a la boda de la amiga de su infancia, Amelia, boda que habrá de celebrar con el nieto del antiguo administrador de la finca de los Fombona, finca toledana en la que habrá de aparecer el cadáver antes mencionado. Una boda consentida aunque a todas luces polémica e incluso diríamos que sospechosa, por cuanto no hace sino revivir la ocurrida muchos años atrás entre los abuelos de los propios contrayentes. Y una boda rodeada de misterios: el cadáver aparecido en la finca en actitud suplicante, arrepentido, la propia madre de la novia repentinamente fallecida....
Una de las virtudes de El cadáver arrepentido, es que por fin su autor se ha atrevido a presentarnos el pasado de la protagonista de sus tres últimas novelas, la Juez Mariana de Marco, extrayendo de ello que se trata de un personaje tan atormentado como podríamos suponer, e incluso, si me permiten la licencia, hasta cierto punto acomplejado. Pero eso será motivo de otra historia o reseña en su momento, posiblemente con la cuarta entrega de las andanzas de la juez. Lo cierto es que El cadáver arrepentido es una novela atractiva, interesante, que se lee con gusto y aunque en ocasiones tiende a perderse dadas las ramificaciones familiares de los personajes y las peculiares relaciones que se establecen entre ellos, no por ello deja de mantener el suspense. Sin duda, el personaje Mariana de Marco, aun habrá de darnos muchas alegrías (literarias) en el futuro.
Luis García
Dos vertientes narrativas viene trabajando José María Guelbenzu con asiduidad desde hace varios años o varias novelas: De un lado, obras como Un peso en el mundo, un autentico tratado literario por cuanto significó un punto y aparte en una manera de ver y entender la literatura por el autor. De otro, obras aparentemente menores pero de igual densidad sicológica que la anterior como No acosen al asesino, La muerte viene de lejos o la mas reciente El cadáver arrepentido, que encuadradan en el genero negro, (para muchos erróneamente) vienen a demostrar la ineficacia de los mismos a la hora de enjuiciar una novela.
José María Guelbenzu sabe cómo tratar y perfilar a los personajes, sabe cómo dotarles de la carga emocional necesaria para mantener la tensión y, lo más importante, sabe cómo, manteniendo la intriga, llegar a un desenlace no por esperado menos impactante. En esta ocasión, la juez Mariana de Marco, vieja conocida de los lectores, debe resolver, cómo no, un insólito caso en el que se ve involucrada una vieja amiga de facultad. Suspense y humor a partes iguales dotan a El cadáver arrepentido de ese carácter propio de las novelas llamadas a ser resultonas. Y como en toda novela negra que se precie, tenemos cadáver en sus primeras páginas.
¿Qué es una novela negra sin cadáver?, se preguntarán. Pues nada, efectivamente. Nada..., o casi nada. Porque el cadáver y cuanto acontece en sus primeras paginas se diluye con el relato posterior en el que el autor nos sumerge en un secreto tan bien guardado que resulta hasta inverosímil en algunos momentos. Un secreto que nos llevará progresivamente desde el momento actual a principios de siglo, a los tiempos de la I Guerra Mundial, de la Guerra Civil española, de la posguerra.... y todo ello envuelto en un cúmulo de azarosas y maledicientes relaciones, infidelidades y venganzas.
El tiempo lo cura todo, aparentemente, y con el paso del mismo la juez Mariana de Marco se dirige a la boda de la amiga de su infancia, Amelia, boda que habrá de celebrar con el nieto del antiguo administrador de la finca de los Fombona, finca toledana en la que habrá de aparecer el cadáver antes mencionado. Una boda consentida aunque a todas luces polémica e incluso diríamos que sospechosa, por cuanto no hace sino revivir la ocurrida muchos años atrás entre los abuelos de los propios contrayentes. Y una boda rodeada de misterios: el cadáver aparecido en la finca en actitud suplicante, arrepentido, la propia madre de la novia repentinamente fallecida....
Una de las virtudes de El cadáver arrepentido, es que por fin su autor se ha atrevido a presentarnos el pasado de la protagonista de sus tres últimas novelas, la Juez Mariana de Marco, extrayendo de ello que se trata de un personaje tan atormentado como podríamos suponer, e incluso, si me permiten la licencia, hasta cierto punto acomplejado. Pero eso será motivo de otra historia o reseña en su momento, posiblemente con la cuarta entrega de las andanzas de la juez. Lo cierto es que El cadáver arrepentido es una novela atractiva, interesante, que se lee con gusto y aunque en ocasiones tiende a perderse dadas las ramificaciones familiares de los personajes y las peculiares relaciones que se establecen entre ellos, no por ello deja de mantener el suspense. Sin duda, el personaje Mariana de Marco, aun habrá de darnos muchas alegrías (literarias) en el futuro.
Alguien lo dijo una vez y no está de más repetirlo: "se me cae la gara de guelbenzu"
ResponderEliminarAy, querido amigo, cuanto hablamos sin conocer! Te diré algo que te descubrirá un nuevo horizonte literario; hay novelas buenas y hay novelas malas y ximpun. lo digo porque tu crítica echa un tufillo a "esta es una obra menor porque es novela negra". Lo que te digo, eso son complejos de payasos. Lee a Jean Claude Izzo, a James Ellroy, a Elmore Leonard, a Yasmina Khadra... y ya me dirás si es un género menor.
ResponderEliminarsi esa es la impresion que di, me habre equivocado. En fin...........
ResponderEliminarLa estoy leyendo y me está gustando bastante. Y no, yo no noto ese tufillo que dice sp. Me parece una crítica bastante equilibrada.
ResponderEliminarA mí me ha parecido una historia en muchos momentos demasiado dejada al azar, con un final decepcionante y una protagonista que acaba resultando incluso odiosa...La crítica me parece demasiado benevolente para una novela que ni siquiera engancha.
ResponderEliminarCoincido con el comentario anterior, la juez resulta francamente repelente, el final es tirado de los pelos.Sin embargo el trayecto me pareció entretenido, me gustó la descripción de la familia, aún perdiéndome por la confusión de relaciones.
ResponderEliminarEstoy de acuerdo con el comentario anterior, la Juez resulta repelente, el final decepciona. Sin embargo, la novela me resultó entretenida, describiendo la saga familiar. Eso sí, confusa debido a las intrincadas relaciones.
ResponderEliminarEn mi opinión J.M. Guelbenzu se ha ganado con creces un puesto destacado entre los autores españoles de novela policíaca con la saga de libros protagonizados por la juez Mariana de Marco. Son libros que enganchan y entretienen, que es al fin y al cabo lo que se busca con este tipo de literatura. No se trata de evaluarla en términos de gama alta o baja, si no de ver qué ofrecen y si cumplen con ello o no. Yo he leído dos libros de de la saga (El cadáver arrepentido y Un asesinato piadoso)y ambos me dejaron más que satisfecha. Si lo que se desea es pasar un buen rato leyendo no les veo mayores taras para asegurar una lectura entretenida.
ResponderEliminarEstoy leyendo Un asesinato piadoso, que es la última novela de J.M Guelbenzu que protagoniza la Juez Mariana de Marco, y tengo que decir que a mí me ha gustado mucho. Me parece que mantiene la intriga y el interés sin más pretensiones que entretener y hacer pasar un buen rato mientras leemos. El hecho de que la novela esté protagonizada por una mujer, y no por un hombre como es habitual en este género, es original. Otro punto a destacar es en mi opinión que es una novela policiaca pero de corte psicológico, y esto último tampoco es habitual dentro del género.
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