viernes, abril 01, 2016

La vida sexual de las gemelas siamesas, Irvine Welsh


Trad. Federico Corriente. Anagrama, Barcelona, 2015. 392 pp. 19,90 €

Santiago Pajares

El nombre de Irvine Welsh está ya asociado para siempre a Edimburgo como un icono escocés. Allí se ubica su novela más conocida, Trainspotting, que luego tuvo su secuela, Porno, y su precuela, Skagboys. Si uno camina por las calles de Edimburgo no puede evitar mirar alrededor para buscar a Renton, Begbe o SickBoy. Por eso que ahora su nueva novela esté localizada no sólo en otra ciudad, sino en otro continente, no deja a nadie indiferente. En La vida sexual de las gemelas siamesas nos vamos a Miami.
Empezamos por la confusión del título, pues el libro no va para nada de eso, sino que es un tema de fondo que todos los personajes comentan en un momento dado, un fino hilo conductor. ¿Y por qué Miami? Porque, al igual que en la vida, a veces tiene que venir alguien de fuera para decirte exactamente quien eres tú. Y para Irvine Welsh, la sátira es la mejor forma de verdad.
Lucy Brennan es entrenadora personal en Miami, una ciudad donde conviven los cuerpos más esculturales con los más obesos del planeta. No parece haber un término medio, todos parecen estar siempre en constante cambio, adelgazando o engordando. Lucy tiene todo muy claro en la vida: Quiere hacer deporte, comer sano, progresar en la vida y follarse todo lo que le apetezca sin hacer caso a más reglas que las propios. Pero su vida se verá alterada cuando un día se encuentra en medio de un altercado en un puente elevado y se ve obligada a desarmar a un pistolero que persigue a dos personas. ¿Con qué armas? Tu cuerpo se convierte en un arma cuando estás de verdad en forma. La aventura es grabada por Lena, una artista con obesidad, que filtrará la cinta a unos medios de comunicación que rápidamente alzaran a la entrenadora personal a sus altares de heroísmo. Le ofrecerán un programa de televisión, ser imagen de marcas y toda la fama que pueda soportar. Pero todo esto se desvanecerá cuando se descubra la identidad de agresor y veamos lo rápido que se puede pasar de heroína a villana en una ciudad de polos opuestos. La chica que grabó el video, Lena, contratará a Lucy como su entrenadora para perder unos cuantos kilos y ella le someterá a un plan de entrenamiento mucho más allá de lo que habría imaginado. Un plan que puede llevarlas a las dos al desastre.
Todo parece extremo en este libro. Las aplicaciones móviles que te permiten contar las calorías de tu día a día, los precios o materiales de las obras de arte, el entrenamiento físico como forma de vida o las relaciones sexuales como forma de desahogo. Y la voz de Lucy, esa primera persona en la que encontramos ecos de Edimburgo, de esa rudeza y sinceridad brutal envueltas esta vez con el más precioso de los papeles de regalo. La vida sexual de las gemelas siamesas nos devuelve a un Irvine Welsh perfectamente ubicado e informado, con el mismo nivel de acidez y sátira de sus mejores tiempos. Porque se puede entrenar tu cuerpo, como Lucy Brennan, o afilar tu mente, como Irvine Welsh, por quien no pasan los años. Porque en este libro nos demuestra que puedes irte de Escocia y al mismo tiempo llevarla siempre contigo.

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